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dilluns, 9 de gener del 2012

no te dabas cuenta de lo poco que te pedia y lo poco que me dabas...
Al ser humano le gusta complicarse la vida. Ya ves, somos una raza extraña donde las haya... Yo no lo entiendo. A veces parece que estamos echando un pulso, sobre a quien le va peor la vida, como si ganáramos algo por acumular malos momentos. ¿Sabes que pienso? Que es muy fácil quejarse. Pero es que , no te puede sonreír la vida siempre. Y todos tenemos mañanas en las que nos hacen la zancadilla nada más sonar el despertador, y el tic tac del reloj se nos clava en las entrañas como mil serpientes regalándonos su veneno. Pero, son días, y se pasan. Que es muy cómodo estar triste, publicar que la vida es una mierda, pero eso es morir anticipadamente, como esas series de telecinco que sabes que van a durar tanto como un bote de Nutella en tu cocina. Mira ¿quieres un consejo? La vida son tres suspiros. Mañana abirarás los ojos, tendrás 80 años, y con suerte no estarás en un asilo, pero tus nietos solo se acordarán de ti para que les llenes cartera. Y te darás cuenta de que las suelas de tus zapatos están tan gastadas que no recuerdas los pasos de ningún tango, y tú vida ya pasó.. Por eso, no pierdas el tiempo. Que penas, tenemos todos. ¿Quieres más consejos? No te enfades con la gente, simplemnete sé consciente de quien merece estar a tu lado y que le contagies tu felicidadad, pero no olvides que todas, todas, las personas importantes de tu vida, algún día te fallarán, aunque sea incoscientemente, pero es ley de vida. Pero perdona como te perdonarán a ti cuando falles. Y si vas a griar, que sea cantando en el concierto de tu grupo favorito. Si vas a caer, que sea encima de una cama elástica. Cuando vayas a gritarle a tu madre, imagina su rostro la primera vez que te tuvo entre sus barazos, y te juro que ya no lo harás. Si te apetece llorar todo el día, llámame, que yo lloraré contigo. Cuando quieras dejar a esa persona, asegúrate antes de convertirte antes en su amigo. Y cuando te caigas, y te tragues una hostia de las que necesitan puntos, pues quédate un rato en el suelo, y luego levántate y hecha un sprint. Que yo sé que es difícil, que quejarse es muy facil.Pero siempre va a haber alguien en peor estado que tú, y que no se queja. Haz que sonreír sea un estilo de vida. Emborrachate los viernes, beso todas las bocas que te enamoren, llora de la risa con tus amigos, y nunca, nunca, nunca te arrepientas de nada. El arrepentmiento en mi opinión es cosa de estúpidos. O como dice Risto Mejide, "Siempre he creído que el arrepentimiento era el analgésico de los moralistas y el anestésico de los cobardes" A quien no te soporte, regalale tu mejor sonrisa igualmente, pero que sea sincera. Cuando veas llorar a quien un día te jodío, dale un beso en los labios, da igual su sexo,demuéstrale que hasta tú puedes quererle, y te aseguro que te lo agradecerá. Riéte de las palabra nefastas dirigidas a ti que saldrán de bocas de personas que no te conocen. Sé feliz hasta la médula. Y cuando te equivoques, no pada nada, asume tus errores, pero sonriendo, aunque sea con lágrimas en los ojos, pero sonriendo. ¿Sabes que? Hasta las princesas se visten de putitas alguna vez en su vida. Y hasta Shakespeare escucharía Extremoduro si hubiese nacido en el siglo XX. Y hasta tus padres de jóvenes se fumaron una noche demasiados porros y despertaron con alguien desconocido compartiendo almohada. Construimos nuetra vida sobre errores, lágrimas y putadas. Pero, por encima de eso, está el amor, los buenos recuerdos, la familia, y un largo etc que no entra en esta pantalla de ordenador. Una última cosa. No te olvides de ser feliz, ni un solo día del resto de tu vida.

Algunas veces vivo y otras veces la vida se me va con lo que escribo; algunas veces busco un adjetivo inspirado y posesivo que te arañe el corazón; luego arrojo mi mensaje, se lo lleva de equipaje una botella, al mar de tu incomprensión
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:)

Me perdí en algún punto entre tu y yo. En el intento de un nosotros.
Me decía que era especial, que no conoció a nadie igual, llenaba de esperanza mis ilusiones, para luego dejarme olvidada en algún rincón. Supongo que ella escuchará lo mismo ahora.